«Internet es el futuro» «Estar en todas partes y llegar a todo el mundo» «Ya no hay límites».
¿Te acuerdas cuándo salieron a la luz las primeras páginas web?
Las Pymes más “perezosas” tardaron en querer entender lo que estaba sucediendo. La mayoría tomaron cartas en el asunto al poco tiempo al darse cuenta de que no era una opción sino una “obligación de mercado” si querían sobrevivir. Las pequeñas y medianas empresas comenzaron entonces a tener sus páginas web. Pero la tecnología se rige por su propio ritmo, no descansa y no lo hará nunca. Mientras las webs proliferaban, los teléfonos móviles empezaron a extenderse de forma generalizada. Aquellos “ladrillos” fueron mutando y reduciendo su tamaño gradualmente con el paso de los años. Al mismo tiempo, las conexiones a Internet móvil fueron mejorando. El 2G fue reemplazado por el 3G a finales de los años 90 y 10 años después, el 4G comenzó a expandirse por todo el mundo, convirtiendo poco a poco a Internet en el centro de la tecnología móvil.
Y de repente… ¡pum! El 2016 sorprendió a todo el mundo como el año en el que el teléfono móvil se coronó como el principal dispositivo de los españoles para acceder a Internet, con un 88,3% de usuarios, desbancando al ordenador como puerta de acceso favorita. Además, ese mismo año los dispositivos móviles superaron en número a las personas. Increíble.
Hoy en día los teléfonos inteligentes y las aplicaciones móviles son el centro de casi todo. En un sólo año se descargaron 197 billones de apps en todo el mundo, los usuarios pasan la mitad de su tiempo en apps móviles cuando utilizan sus smartphones y el 68% de las empresas han incorporado el Marketing Móvil dentro de su estrategia global de Marketing. No quieren quedarse rezagadas. El abaratamiento en el consumo de datos móviles, una experiencia de usuario positiva, la rapidez y simplificación de los pagos, el no necesitar llevar la cartera encima y el aumento de la confianza en estas tecnologías, han conseguido que, paulatinamente, cada vez más usuarios se decanten por el móvil a la hora de realizar sus compras o consumir. No hay duda, aquel tiempo en el que bastaba con tener una página web ha quedado atrás. Hoy en día, tener una app ya no es una opción sino que se ha convertido en una auténtica “obligación de mercado” si eres una Pyme y quieres crecer.